POST ACTUALIZADO
Aprender una nueva lengua; español en este caso, es un reto en el que estamos inmersos toda una vida.
Al igual que en nuestra lengua materna, cuando leemos buena literatura aprendemos nuevos términos, nuevas formas, nuevos giros, y también cuando surgen nuevos acontecimientos como ahora el coronavirus, rescatamos palabras del pasado, copiamos y adaptamos nueva terminología.
El español es una lengua con una larga y dilatada historia, que se ha ido desarrollando a lo largo de los siglos, en diferentes territorios, cambiando y transformándose con los acontecimientos de las sociedades que lo hablan.
Los nativos españoles, y de otras lenguas, necesitamos muchos años para su dominio total, en la forma escrita, hablada, lectora, y de comprensión.
Es importante tenerlo en cuenta cuando iniciamos el aprendizaje de una nueva lengua, para no frustrarnos, y aceptar que no hablaremos perfecto durante el aprendizaje, pero si podremos comunicar, unas veces mejor que otras.
Mis alumnos aprenden español por diversos propósitos, unos porque les interesa la cultura hispana, otros porque quieren viajar, vivir o trabajar en España o Latinoamérica y algunos por el simple placer de aprender una nueva lengua.
Por tanto, tenemos que buscar formas para mejorar nuestras habilidades cuando al interactuar en cada una de estas situaciones sea un problema, no podamos entender a nuestros interlocutores, comunicar nuestras necesidades, informarnos de lo que pasa en nuestro entorno y realizar acciones en él.
Estas serían las señales que nos indican que debemos mejorar nuestro español:
– Cuando nos bloqueamos y nos es difícil comunicar.
– Cuando no comprendemos en la interacción hablada y auditiva.
– Si nos es difícil leer y escribir en las tareas que queremos realizar.
Sólo necesitamos crear un plan que se adapte a nuestras necesidades
Podremos mejorar nuestro español si:
– Interactuamos con esta lengua, leemos, escuchamos, hablamos.
– No tenemos miedo de hablar, de cometer errores, para poder avanzar.
– Si nos centramos en lo que queremos comunicar y buscamos las palabras que tenemos en nuestra mente.
– Si tratamos de no traducir constantemente.
– Y, sobre todo, si lo hacemos con constancia, creamos rutinas, y aprovechamos para hacerlo con los temas que más nos gustan y apasionan.
¿Te gustaría mejorar tu español?
En este enlace puedes reservar tu primera clase conmigo y juntos podremos crear tu plan de acción.