Toledo es conocida como «la ciudad de las tres culturas», por haber convivido en ella durante 3 siglos cristianos, judíos y musulmanes, en frágil armonía, dejando una notable impronta la confluencia de estas 3 culturas.
Es una ciudad de Castilla-La Mancha que cuenta con 85.449 habitantes, situada en una colina de 100 m de altura, en la margen derecha del río Tajo.
Historia y conquistas de Toledo
Toledo estuvo poblado y fue invadido por numerosos pueblos, tribus y culturas.
Primero por los Carpesios (pueblo indoeuropeo-celta), era un importante centro hasta la conquista romana.
En el año 193 a. C. los romanos, con Marco Fulvio Nobilior al frente, la conquistaron. La reconstruyeron y desarrollaron la industria del hierro.
Sufrió un profundo proceso de romanización, como demuestran los restos de villas, un acueducto, una vía romana, un circo y otros muchos vestigios como el teatro.
La mayor parte de estas construcciones históricas fueran desmontadas, y aprovechados para la construcción de otros edificios y para la muralla que rodea la ciudad.
Con el colapso del imperio romano se producen las primeras incursiones germánicas.
En el año 411 fue conquistada por los alanos, quienes fueron a su vez derrotados por los visigodos en el año 418.
Después de algunas luchas internas, los visigodos establecieron su corte en la ciudad y posteriormente se convirtió en capital del reino hispanogodo y en arzobispado, con lo que adquirió gran importancia civil y religiosa, llegando a tener 10. 000 habitantes, una de las poblaciones más grandes de aquel entonces.
Conquista musulmana de Toledo
En el año 711 fue conquistada por Táriq ibn Ziyad y sometida al dominio musulmán.
La toma de la ciudad fue llevada a cabo sin dificultades, mediante capitulación, ya que gran parte de la población había huido.
El predominio de gran población mozárabe la convirtió enseguida en un foco de continua preocupación para Córdoba (sede del califato musulmán).
A partir de 797 estallaron numerosas sublevaciones contra Córdoba, que iba sofocando hasta el siglo XI, momento en el que se desintegra el califato.
A partir de entonces, Toledo se convierte en reino de taifa, independiente del Califato de Córdoba, que paga sus tributos (impuestos) a los Reyes de Castilla.
Conquista cristiana de Toledo
En mayo de 1085 el territorio de Toledo fue conquistado por el rey cristiano Alfonso VI, del reino de León, tras un acuerdo con el rey taifa. El nuevo rey concedió fueros a las minorías: mozárabes, musulmanes y judíos.
Comenzó el periodo de mayor esplendor para Toledo, de una gran intensidad cultural, social y política. Se creó la Escuela de traductores de Toledo, de enorme influencia durante los siglos XII y XIII, donde eruditos judíos y cristianos mozárabes se encargaron de la traducción de un buen número de obras clásicas, griegas y romanas, escritas por Aristóteles, Ptolomeo e Hipócrates.
La ciudad permaneció en poder del reino de León hasta el año 1166, en que pasó a formar parte de la corona de Castilla.
Los Reyes Católicos urbanizaron y desarrollaron la ciudad, construyeron el monasterio de San Juan de los Reyes para poder ser enterrados allí, aunque tras la reconquista de Granada decidieron enterrarse en esta, donde sus restos siguen actualmente.
El emperador Carlos V convirtió a Toledo en ciudad imperial y en sede principal de la Corte (entre 1522 – 1561) y en una de las ciudades más pobladas, con 60. 000 habitantes.
Posteriormente, Felipe II el nuevo emperador, decidió trasladar la corte a Madrid en el año 1561. La ciudad de Toledo perdió gran parte de su peso político y social tras la toma de esta decisión estratégica.
La ruina de la industria textil acentuó la decadencia de Toledo, que, sin embargo, mantuvo su importancia como centro del poder eclesiástico.
La constitución de la Real Compañía de Comercio y Fábricas, en 1748, inspiradas por la Ilustración, trajo un breve resurgir de la ciudad y en 1761, se establece en la ciudad la Real Fábrica de Armas.
Toledo en el SXX
En 1983 Toledo pasó a ser sede de las Cortes regionales y del gobierno de Castilla-La Mancha
En 1986 su casco histórico fue declarado Patrimonio de la Humanidad.
El Toledo actual es una muestra de la confluencia de las 3 culturas, es lo que lo hace interesante y atractiva para los viajeros de todo el mundo, desde finales del siglo XVIII, la herencia histórica de la coexistencia y tolerancia de judíos, musulmanes y cristianos.
Este legado está presente en toda la ciudad:
-El casco histórico está rodeado en algunos puntos por una muralla, que cuenta con varias puertas monumentales, como la Puerta del Sol (de estilo mudéjar), la Puerta Nueva de Bisagra, la Puerta Vieja de Bisagra, la Puerta del Vado y la Puerta del Cambrón.
–Santa Iglesia Catedral Primada, obra extraordinaria del gótico español
-La iglesia de Santo Tomé (mudéjar), cuenta con la pintura del Greco el “Entierro del conde Ordaz”
-El monasterio de San Juan de los Reyes, obra destacada del gótico
-La sinagoga del Tránsito, está considerada una de las sinagogas conservadas más bellas, actualmente es el Museo Sefardí.
-Mezquita Cristo de la Luz, arquitectura hispanomusulmana y mudéjar, mezquita transformada en iglesia 2 siglos después.
-Iglesia de San Román, mudéjar toledano S. XIII, actual museo de los Concilios y Cultura Visigoda
– La mezquita de las Tonerías
-La sinagoga de Santa María la Blanca, representación del arte almohade en España.
Además de:
-la iglesia de San Ildefonso (barroca)
-la iglesia de Santiago del Arrabal (mudéjar)
-la ermita del Cristo de la Vega (mudéjar)
-la iglesia San Sebastián (mudéjar), construida sobre una mezquita.
-el Palacio de Galiana y el Palacio de Fuensalida
-el Palacio de Amusco
-el Palacio Arzobispal de Toledo,
– la Posada de la Santa Hermandad.
Museo del Greco
Una casa-museo como recreación del domicilio del Greco.
Pintor nacido en Creta, se instaló en Toledo en 1577 hasta su muerte en 1614, con un estilo propio muy marcado, dentro de la pintura de final de Renacimiento, destaca por mezclar estilos y culturas que lo harán precursor de Velázquez y otros movimientos modernos.
El Museo de los Concilios y la Cultura Visigoda, en la iglesia de San Román, con pinturas románicas del siglo XIII y una importante colección, original y réplicas, de orfebrería visigótica.
Museo Sefardí, en la sinagoga del Tránsito, en el barrio judío
Centro de Arte Moderno y Contemporáneo de Castilla-La Mancha, inaugurado en 2019 y alberga cuadros de Max Pechstein, Vasili Kandinsky, Oskar Schlemmer, Kurt Schwitters, Laszlo Moholy-Nagy o Max Ernst.
Toledo: Escenario literario
También ha sido escenario e inspiración de obras de la literatura, pintura y fotografía, siempre ejerció fascinación sobre los artistas españoles e internacionales.
En Toledo nació y está enterrado Garcilaso de la Vega (1503-1536) poeta de la literatura del Siglo de Oro español.
Lope de Vega (1562-1635), otro destacado poeta del Siglo de Oro en “las paces de los reyes y judía de Toledo“, sobre una leyenda según la cual el rey Alfonso X el Sabio se enamoró de una judía toledana y se encerró con ella durante casi siete años.
La gran obra de la novela picaresca española “La vida de Lazarillo de Tormes” (1554) se presenta como una autobiografía escrita por un pregonero de Toledo y varios de los capítulos se desarrollan en la ciudad.
También es el escenario principal de “La ilustre fregona”, una de las Novelas ejemplares de Miguel de Cervantes, quien frecuentó la ciudad en sus numerosos viajes.
Gustavo Adolfo Bécquer, el gran poeta romántico español también se inspiró y ambientó sus obras en Toledo, así como Benito Pérez Galdós, Blasco Ibáñez, Pío Baroja y diversos fotógrafos y viajeros internacionales.