Málaga: ciudad abierta

Málaga es una ciudad que me apasiona porque posee grandes posibilidades que la mayoría de las ciudades deberían ofrecernos para vivir en ellas y es casi perfecta en este sentido.

Puedes hacer deporte a lo largo del litoral, en los interminables paseos de sus playas, en el Paseo Antonio Banderas en Huelin, en la Malagueta o  Pedregalejo.

playa málaga
Paseo marítimo y vista del Mar Mediterráneo en la costa de Málaga.

También puedes ir a la playa sin grandes aglomeraciones, bañarte y continuar trabajando.

Asistir a actos culturales, al teatro, cine, conciertos o danza, visitar exposiciones en los numerosos museos, ponerte al día de las novedades literarias en sus extraordinarias librerías. 

Es además una ciudad dinámica que apuesta por la tecnología y la pone al servicio de sus ciudadanos.

Y por supuesto, disfrutar de su gastronomía, siempre rodeados de gente simpática y agradable que te atienden con eficacia y buen humor, en la que no falta la ironía y el tono jocoso para observar los acontecimientos.

málaga, platos típicos
Platos de la gastronomía andaluza

Abierta y vital, llena de energía que invita a quedarse y en la que estoy pensando en pasar largas temporadas. 

Aquí una os dejo una pequeña síntesis de su larga historia y un poco de su presente.

Málaga: Orígenes fenicios.

Málaga es una de las más antiguas de Europa, la fundaron los fenicios en el siglo VIII a. C.

Tiene una población de 578 460 habitantes, es la segunda ciudad más poblada de Andalucía y la sexta de España con un área metropolitana de 987813 habitantes.

El clima es mediterráneo típico, la temperatura media anual es de 18.5º. Suave en invierno y veranos un poco calurosos.

El primer asentamiento data del 800 a. C. y 500 a. C.  en la desembocadura del río.​ Los fenicios fundaron “Malaka”, atraídos por las buenas condiciones de su puerto natural y la gran cantidad de yacimientos de plata y cobre existentes. 

Tras un período de dominación cartaginesa, Malaka pasó a formar parte de Roma. En la época romana la ciudad de Málaga (en latín Malaca) alcanzó un notable desarrollo. A esta etapa pertenecen el Teatro Romano, unas grandes Termas públicas y otras piezas escultóricas conservadas en el Museo Arqueológico.

La decadencia romana dio paso a la invasión de los pueblos germanos, vándalos silingios, en torno al año 411. 

Para reconstruir el Imperio romano, el emperador bizantino Justiniano I conquistó la ciudad entre  552 y 555 pasando a formar parte de la provincia bizantina de Spania hasta el año 614, que es tomada por los visigodos, otro pueblo germánico. 

En el siglo VIII se produce la invasión árabe a la península, la ciudad es tomada por Abd al-Aziz, “Mālaqa” se convirtió en una ciudad floreciente, rodeada por un recinto amurallado junto al que se asentaban los barrios de comerciantes genoveses y las juderías. 

Llegó a ser capital de la taifa “hamudí”, y posteriormente de otros tres efímeros reinos. De esta época quedan trazas en el centro histórico y en dos de sus principales monumentos: la Alcazaba y el Castillo de Gibralfaro. 

La ciudad fue tomada por los Reyes Católicos en 1487 en la guerra final contra el Reino nazarí de Granada.
El asedio de la ciudad fue uno de los más largos y difíciles de la Reconquista, duró seis meses. Finalmente se rindió el 18 de agosto y se incorpora a la Corona de Castilla en 1487.

Bajo la influencia castellana, comenzó a cambiar, se inició la construcción de la catedral. Las iglesias y conventos construidos fuera del recinto amurallado empezaron a aglutinar población, dando lugar a la formación de nuevos barrios extramuros.

Del siglo XV al XVIII entró en una época de inestabilidad por inundaciones provocadas por el río Guadalmedina, acompañadas de varias malas cosechas sucesivas durante el siglo XVII, así como de epidemias y terremotos. 

Aunque Las Civititates (Civitates Orbis Terrarum) una colección de vistas panorámicas, planos y comentarios textuales de ciudades entre 1572 y 1617, consideraba a Málaga un emporio de riqueza, debido a su enclave comercial privilegiado. Sus productos agrícolas, en especial los vinos, las pasas y las vasijas vidriadas atraían mercaderes de distintas nacionalidades; Flandes, Inglaterra y Francia. 

Málaga en el S.XIX.

Durante el siglo XIX la ciudad de Málaga experimentó una destacable actividad industrial y revolucionaria que la situó como primera ciudad industrial de España 

Fue una de las primeras ciudades en la península que experimentó de forma plena la Revolución Industrial, llegando a ser la primera ciudad industrial, y a mantener durante años este puesto tras Barcelona.

Pero en 1873 la política malagueña tomó un tono radical y extremista que logró fuertes apoyos en las clases populares y alentó insurrecciones que produjeron gran alarma entre los sectores económicos.

La decadencia de la ciudad se inició a partir de 1880. La crisis hace cerrar las fábricas, acompañada por la quiebra de la industria azucarera y la plaga de filoxera, que hundió al viñedo malagueño. 

Málaga en el S.XX: República y Guerra Civil.

El comienzo del siglo XX es un periodo de reajustes económicos en el que se produce un progresivo desmantelamiento industrial y un errático comportamiento de la actividad comercial.

En 1931, tras la proclamación de la Segunda República Española, fue la ciudad española más afectada por los sucesos anticlericales y extremistas de izquierda, entre el 10 y 13 de mayo, conocidos como la quema de conventos.

​ En 1933, surgió aquí el primer diputado del Partido Comunista de España, por eso y durante esta época era denominada «Málaga la Roja» a pesar de los sectores liberales y conservadores, también numerosos.

Durante la Guerra Civil, la ciudad permaneció bajo el control republicano hasta principios de 1937, cuando el ejército franquista, con la ayuda de los voluntarios italianos, lanzó una ofensiva contra la ciudad y fue ocupada el 7 de febrero.
La represión posterior fue una de las más duras de la guerra,​ estimada en unos 17.000 fusilados, enterrados en fosas comunes.

Durante el primer franquismo, Málaga, fue administrada con cargos fieles al régimen, como todo el resto de España. 

A pesar de ello, experimentó una fuerte expansión demográfica y económica, motivada por el boom turístico de la Costa del Sol.

Democracia y actualidad en Málaga

Con la llegada de la democracia y el nuevo sistema democrático, experimentó un nuevo desarrollo cultural y económico, es la ciudad con mayor actividad económica de toda Andalucía. 

Constituye en la actualidad un notable punto de atracción tanto económico, cultural como nudo de comunicaciones en el litoral mediterráneo.

La ciudad de Málaga ha sido declarada Conjunto Histórico, por el conjunto de sus elementos históricos ubicados en la ciudad: fenicios, púnicos, romanos y árabes en el centro histórico de la ciudad: Teatro Romano, la Alcazaba, la Catedral, entre otros.

Algunos de sus principales monumentos están situados en el monte Gibralfaro y alrededores.
De la época musulmana se conserva el castillo, construido durante el siglo XIV  sobre un anterior recinto de origen fenicio que también contenía un faro que da nombre al cerro (gíbal al-faruh, ‘monte del faro’).
A los pies de Gibralfaro se encuentra la Alcazaba, fortificación palaciega de época musulmana.

Catedral de Málaga

En la falda norte de la ladera de la Alcazaba, el Teatro Romano, edificado a comienzos del siglo I.​

Teatro romano


Tras la llegada cristiana a la ciudad, se construye la Catedral de la Encarnación, de estilo renacentista, pero con elementos barrocos.

Fachada principal del Palacio Episcopal


Junto a la catedral se encuentra el Palacio Episcopal, edificio barroco clasicista con una elaborada portada-retablo.

La Alameda Principal, principal arteria del centro histórico, se realiza durante el siglo XVIII. En esta gran Avenida se encuentra la taberna Antigua Casa de Guardia, donde se sirven los típicos vinos malagueños, y la casa donde se alojó durante su estancia el escritor danés Hans Christian Andersen, al que la ciudad dedicó una estatua.

La calle Marqués de Larios, legado de la planificación urbanística de la ciudad decimonónica, es una vía abierta en 1891 creada para comunicar la plaza Mayor (actualmente Constitución) con el Puerto de Málaga. Rodeada por una serie de edificios inspirados en la Escuela de Chicago. 

Málaga: ciudad natal de Pablo Picasso

Museo Picasso Málaga

Málaga es la ciudad natal de Picasso, y por supuesto tiene aquí un museo y una Fundación.
Situado en el renacentista Palacio de los Condes de Buenavista, posee 276 obras que recorren 8 décadas de creación de Picasso, y un gran programa de exposiciones temporales.

La Fundación Picasso Museo Casa Natal 

En la Plaza de La Merced encontramos el edificio donde nació y vivió su infancia el escultor, con recuerdos infantiles y familiares, así como obras picassianas y de José Ruiz Blasco, su padre, pintor y profesor de la Escuela de Bellas Artes de Málaga.

Centre Pompidou Málaga

Se trata de un nuevo museo, alojado en un edificio especialmente singular y que constituye una pequeña representación del Centre Pompidou francés en Andalucía.

Cuenta con obras de Frida Kahlo, Francis Bacon, Magritte, Leger, Max Ernst, de Chirico, Giacometti, Brancusi, Marc Chagall, Julio González, Joan Miró, Antoni Tápies y por supuesto de Pablo Picasso. 

Centro de Arte Contemporáneo de Málaga, (CAC)

Concebido como una galería de arte, exhibe artes plásticas y visuales desde el último tercio del siglo XX hasta la actualidad.
Consta de seis mil metros cuadrados de superficie, de los que dos mil cuatrocientos están dedicados a exposiciones.

Museo Carmen Thyssen de Málaga

Ubicado en el Palacio de Villalón del siglo XVI, cuenta con 267 obras de la Colección Carmen Thyssen-Bornemisza y exhibe en su exposición permanente un recorrido completo por la pintura española del siglo XIX. Además cuentan con un programa de exposiciones temporales muy cuidado. 

Museo Ruso San Petersburgo 

Situado en la antigua Real Fábrica de Tabacos de Málaga es una subsede del Museo Estatal Ruso de San Petersburgo.
Contiene desde los iconos de inspiración bizantina hasta el realismo socialista de la era soviética. 

Museo Bellas Artes y Arqueológico.

El Museo de Málaga es la fusión del Museo de Bellas Artes de Málaga, fundado en 1913, con el Museo Arqueológico Provincial, de 1947.
Alberga una de las mayores colecciones de pintura de España, que supera los 2000 títulos, destaca la colección de pintura del siglo XIX y colecciones arqueológicas desde la prehistoria.  

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