Este verano la Ribeira Sacra, está siendo una de las rutas preferidas de los viajeros, tanto españoles como internacionales.
También cada vez más, están creando en esta microrregión, interesantes eventos, festivales como el Ribeira Sacra 2022 festival, del 29 al 31 de julio, dónde además de la música se puede disfrutar del vino, la gastronomía y de su especial naturaleza.
Ribeira Sacra: lugares singulares, lugar sagrado
La Ribera Sacra (Ribeira Sacra) es una zona Reserva de la Biosfera en las riberas de los ríos Sil y Miño, al sur de Lugo y al norte de Orense, en Galicia, con viñedos de origen romano y numerosos monasterios románicos, en una naturaleza de una belleza singular.
Sus tesoros naturales y biológicos constituyen un ecosistema de gran variedad y riqueza. El impresionante Cañón del Río Sil, las cumbres del Courel o el abedular (bosque de abedules) de Montederramo son solo algunos de los lugares espectaculares de esta “región sagrada”.
La singularidad de este territorio viene dada por la conjunción de sus espacios naturales de una espectacular riqueza ambiental con un valioso patrimonio histórico.
Historia de la Ribera Sacra
Con más de 2.000 años de historia, este espacio natural tiene una riquísima biodiversidad y la mayor concentración de iglesias románicas de toda Europa.
Poblado desde hace miles de años, lo muestran los restos que se encontraron en los asentamientos, del siglo V-IV a.C. hasta el I a.C.
La llegada del Imperio Romano a Galicia produjo en la zona una gran transformación.
Un ejemplo es el túnel de Montefurado, una gran excavación en la montaña que los romanos realizaron para desviar el cauce del rio Sil y aprovechar sus recursos auríferos (el oro).
En aquellos tiempos en Galicia, la industria minera era muy importante, una de las ciudades próximas, Ourense así lo demuestra: su nombre proviene de la palabra latina «aurum», que significa oro.
Existe constancia de viníferas (plantaciones de vid) antes de la llegada de los romanos, aunque fueron ellos los que crearon la actual estructura y la disposición de los bancales. Se dice que fueron los romanos los que plantaron las primeras vides y que éstas convivieron con las silvestres de la época, originando las primeras terrazas de vides para su consumo.
Este tipo de estructura o distribución en escalera fue la solución perfecta para salvar las inclinadas pendientes del terreno, que pueden llegar a ser del 85%.
Origen del nombre: Ribeira Sacra
La tesis sobre el nombre hace referencia a la zona como “Rivoira Sacra”, traduciéndolo como “Ribeira Sacra”, Ribera Sagrada, debido a la gran cantidad de monasterios existentes en la zona, supuestamente otorgado por una condesa portuguesa en el siglo XII.
Sin embargo, la teoría más aceptada a partir de 1987, es que el nombre viene de “riboira” el árbol sagrado de los celtas, el roble.
Influencia de la iglesia católica en la Ribeira Sacra
En el siglo VI se pobló de monjes que impulsaron el levantamiento de numerosas ermitas, más tarde monasterios y la implantación con fuerza de diversas órdenes religiosas.
Ocuparon los conventos y monasterios que aún hoy existen y contribuyeron a consolidar el cultivo de la vid. Perfeccionaron los procedimientos y dieron forma definitiva al espectacular paisaje de bancales de la actualidad.
El relieve de la Ribeira Sacra invitaba a llevar una vida apartada, de recogimiento, características del cristianismo del siglo IV, que había llegado a este lugar tan apartado por las vías imperiales romanas.
Al transcurrir el tiempo, a medida que la iglesia católica tenía más poder, en el siglo XII estas pequeñas ermitas fueron reformadas y se convirtieron en grandes y poderosos monasterios.
Vinos de la Ribeira Sacra
La Ribeira Sacra, es conocida por la calidad de sus vinos, como denominación de origen, con el nombre genérico de mencía, elaborados con la variante de uva mencía, aunque también se usa la variante godello.
Los vinos de la zona han estado y están muy vinculados al Camino de Santiago, tanto al Camino Francés como al de Camino de Invierno.
Las viñas se pueden contemplar siguiendo el curso del río y están dispuestas en un sistema de escalones de piedra, llamados “socalcos”, a lo largo de la ribera.
Los romanos ya tenían en gran aprecio estos vinos, que son afrutados, se dice, que una de las variantes, el Amandi se la hacía traer el César desde la “Gallaecia” romanizada.
Tras muchos años de esfuerzo, el vino que antes se “exportaba” a Roma, se convirtió en 1996 en Denominación de Origen con el nombre de “Ribera Sacra”.
Desde entonces su industria no ha parado de transformarse, llegando a todo el mundo, incluida la mismísima Casa Blanca, donde el expresidente Obama brindó para fin de año con algunos de estos vinos.
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El Camino de Santiago a su paso por la Ribeira Sacra
Galicia fue durante la Edad Media un destino de peregrinación a la tumba del apóstol Santiago. Y lo sigue siendo en nuestros días.
Esta ruta a Santiago era empleada por los peregrinos en los meses de invierno, para evitar el paso por los montes de Ancares y El Cebrero, que suelen estar cubiertos de nieve, “El Camino de Invierno” como alternativa al “Camino Francés”.
Monasterios de la Ribeira Sacra
Es el área de la mayor concentración de monasterios en Europa, y una de las mejores representaciones del estilo románico.
El monasterio más antiguo es el de San Pedro de Rocas, fundado en el año 573, y el más importante es el Monasterio Santo Estevo de Ribas de Sil, fundado durante el siglo VI y reconstruido en el 909.
San Pedro de Rocas, es un templo excavado en roca de granito y el único donde se conserva parte de su estructura original. Al entrar en la iglesia la sensación es muy similar a la de estar en una cueva primitiva.
Santo Estevo de Ribas de Miño, cuenta con un rosetón espectacular. Se trata de un templo de finales del siglo XII, concebido por un discípulo del Maestro Mateo (el autor del Pórtico de la Gloria de la Catedral de Santiago), que llegó a la comarca poco después de la culminación del Pórtico.
Conclusión
Esta micro región la hemos descubierto recientemente, incluso los propios españoles y gallegos, contiene diversas maravillas, empezando por la pequeña ciudad de Monforte de Lemos hasta el monasterio de Santa Cristina de Ribas de Sil, una de las muestras de la arquitectura románica, del año 876.
Y es sobre todo especial sumergirse en la espectacular y extraordinaria naturaleza, que los “dioses” nos dejaron a través de un paseo en catamarán (barco) por el río o los diversos senderos milenarios para contemplarla a pie o desde los miradores.
Gracias por el artículo, muy interesante!